lunes, febrero 09, 2009

der mond

ayer la luna estaba realmente impresionante... parecía querer salirse del cuadro, su luz impropia calaba las pupilas, era imposible no recordar mientras los kilómetros avanzaban en el marcador... viajar al anocherer persiguiendo una luna brillante de recuerdos... una luna similar mirando el mar con cuatro sonrisas gritonas jajaja una detrás de las copas de los árboles, el rugido del viento, su mano en la mía... la luna... las estrellas y su cercanía... la canción pegadísima de mancini jajaja ... entre estos recuerdos de pronto me puse a pensar en el lado oscuro de la luna... si hubiera tenido el disco todo se habría teñido de alguna manera, sin embargo, más allá de las frases clichés y los lugares comunes, pensemos... incluso la luna en su hermosura tiene una parte desconocida para nosotros, intrigante, extraña, salvaje... una parte que invita a crear, que desprende esa magia necesaria, esa genialidad inasible... esa certeza de la incerteza... la locura... la pérdida... no podemos acaso visitar ese lugar algunas veces? nunca será posible?... si al menos no dolieran tanto las cadenas... si existiera la paz que promueven... si no luchara por escapar, si sus gritos no se clavaran en mis oídos cada noche... si no me gustara... tanto... en fin... la luna... quién sabe qué nos deja ver de si misma, quién sabe cómo aplacó sus almas y se dejó abrazar por esta tierra... iluminar por este sol... quién sabe porqué amanecí con deseos de deshacer algunos nudos, derribar ciertas rejillas, será que cierta conversación remeció algo de este inmenso mar en calma... será...


y porque estas cosas surgen casi siempre a medianoche... y porque para mi no hay nada mejor que el piano...

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